Introducción a la
Internet de las Cosas
La palabra de moda este año
2014 en el sector de las Tecnologías de la Información es sin duda la Internet
de las Cosas o de los Objetos (IoT o Internet of the Things en inglés).
Desde que los analistas y en
especial Gartner comenzará a publicar su interpretación de los “Ciclos de la
Tecnología” para ayudarnos a discernir la exageración de lo que es
comercialmente viable, no han dejado de aparecer nuevas tecnologías. Con el
tiempo algunas han llegado a ser relevantes, pero en otras ocasiones no han
sido adoptadas por los clientes y han sido olvidadas sin haber podido demostrar
que eran capaces de resolver los problemas reales de negocio que prometían.
En primer lugar debemos entender que las
cosas son o sensores o actuadores. Un sensor es un dispositivo que está
capacitado para detectar acciones o estímulos externos y responder en
consecuencia. Estos aparatos pueden transformar las magnitudes físicas o
químicas en magnitudes eléctricas. Piense en un sensor de temperatura, o
incluso el receptor GPS en su teléfono móvil. Por otra parte un actuador es un
dispositivo capaz de transformar esta energía eléctrica en la activación de un
proceso con la finalidad de generar un efecto sobre un proceso automatizado.
De acuerdo con la definición de Wikipedia,
el Internet de las Cosas (IoT) se refiere a una red de objetos cotidianos
interconectados, singularmente identificables y con representaciones virtuales
en una estructura similar a la Internet. La IEEE Computer Society considera La
Internet de las Cosas una ampliación de la actual Internet que permite las
conexiones y la comunicación entre los objetos físicos y los dispositivos.
El término de Internet de las Cosas fue
inventado en 1999 por Kevin Ashton un investigador británico que por aquellos
años trabajaba en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) como
cofundador y director ejecutivo del Centro de Auto-ID desarrollando un sistemas
de sensores e identificadores de radio frecuencia (RFID).
Aunque Kevin Ashton mencionó por primera
vez la Internet de las cosas en una presentación que hizo a Procter &
Gamble en 1999, la Internet de las Cosas había estado en desarrollo durante
décadas. El primer dispositivo de Internet, por ejemplo, fue una máquina de
Coca-Cola en la Universidad Carnegie Melón a principios de 1980. Los
programadores podían conectarse a la máquina a través de Internet, comprobando
el estado de la máquina y determinando si había o no había una bebida fría
antes de decidirse a hacer el viaje a la máquina.
Todos los tipos de aparatos domésticos
comunes pueden ser modificados para trabajar en un sistema IoT. Así que no hay
preocuparse si tenemos adaptadores de redes Wi-Fi, sensores de movimiento,
cámaras, micrófonos u otros instrumentos como básculas inalámbricas y monitores
de presión arterial inalámbricos o los nuevos dispositivos usables (wearables
en inglés) como gafas, relojes inteligentes ya que todos se podrán conectar a
la Internet de las Cosas.
La idea de la IoT es muy simple y es de
esperar que durante los próximos años y una vez superados algunos obstáculos
veamos multitud de aplicaciones y servicios IoT en todos los sectores del
mercado.
¿Es la Internet de las Cosas (IoT)
lo mismo que Machine to Machine (M2M)?
Con tantos clichés acerca de la IoT y M2M
no es sorprendente que exista confusión no sólo entre las personas fuera de la
industria, sino entre los mismos profesionales. Algunos utilizan ambos términos
indistintamente, mientras que otros insisten en que no se deben confundir. La
conclusión general es que la Internet de las Cosas es un concepto más amplio,
que va a evolucionar a partir de M2M y otras tecnologías.
En un intento por explicar la relación
entre ambos conceptos, Matt Hatton (Director de Machina Research) compara M2M a
la tubería de la Internet de las Cosas. M2M ofrece a la Internet de las Cosas
la conectividad necesaria para desarrollar sus capacidades. En pocas palabras,
la comunicación M2M consiste en el intercambio automático de datos entre
máquinas y equipos sin ningún tipo de intervención humana.
No deben sorprenderse si algunos
profesionales usan el término “Internet industrial” de forma intercambiable con
IoT especialmente al referirse a las aplicaciones comerciales de la tecnología
IoT en el mundo de la fabricación.
Quiero hacer notar que han aparecido otros
términos, como La Web de las Cosas (o WOT) como una evolución de la Internet de
las Cosas y cuya principal preocupación está siendo la forma de conectar
objetos juntos en la capa de red.
Y por si no hubiera suficiente confusión,
hace unos meses, Cisco introdujo un nuevo término que está actualmente en boga:
Internet de Todo (IoE o Internet of Everything), que reconoce el papel
fundamental de las personas, o de los ciudadanos (por ejemplo, a través de las
redes sociales), para complementar la detección física implica IoT. Lo mejor de
este término son sus optimistas predicciones. Cisco considera que el Internet
of Everything va a suponer una oportunidad global de $19 trillones americanos
durante la próxima década.
Como resumen podemos afirmar que el IoT es
algo más que objetos o sensores y seguro que este gráfico les ayudará a
entender mejor lo que hay detrás de la Internet de las Cosas.
.
¿Cuál es la situación
actual de la Internet de las Cosas?
El mundo de la Internet de
las Cosas es actualmente un hermoso caos. Una plétora de diferentes protocolos,
plataformas y soluciones verticales que están en el proceso de afinar sus
diferentes propuestas con el fin de reproducir una composición coherente que
sea capaz de romper todas las barreras y ofrecer soluciones abiertas que
resulten atractivas para empresas y consumidores.
El ecosistema actual del
IoT está tan fragmentado y es tan complejo que está retrasando la decisión de
las empresas y consumidores ante el riesgo que puede suponer tomar una decisión
ahora. De esto se han dado cuenta los grandes empresas del sector y se están
apresurando a firmar alianzas, como la firmada recientemente por AT&T,
Cisco, GE, IBM e Intel para formar el “Industrial Internet Consortium for IoT
standards”. Es de esperar que este tipo de alianzas ayuden a minimizar riesgos
de integración en las aplicaciones IoT y avanzar más deprisa y por una única
dirección en la definición de estándares.
Los ingresos en IoT o M2M
son pequeños hoy en día para la mayoría de las empresas que forman el variado
ecosistema en este sector, y es difícil encontrar jugadores puros en el mercado
de la Internet de las Cosas.
Los principales 5 desafíos
con los que se encuentra el ecosistema de IoT fueron enumerados por Rachel
Kalmar en una conferencia reciente durante el evento TedxSF en San Francisco
(US). Estos son:
• La falta de una
infraestructura compartida: En su forma más simple, el Internet de las Cosas es
un complejo de interconexión de hardware, tales como sensores y actuadores, y
el software que funciona en el nivel de ensamblado. Juntos, constituyen una
plataforma para desarrolladores y empresas. La naturaleza vertical de esta
plataforma ha contribuido a la fragmentación de su infraestructura. Actualmente
hay pocas plataformas de código abierto en Internet de las Cosas. Cada
dispositivo IoT actualmente está instalado en su plataforma y ecosistema.
• La falta de Estándares:
No existe una organización mundial para estandarizar protocolos, hardware,
software en el Internet de las cosas. Hay algunas iniciativas dentro de la UIT
(Unión Telegráfica Internacional) y especialmente importante el trabajo que
está realizando el Comité Técnico de las Comunicaciones Máquina a Máquina (M2M)
de la ETSI tratando de agrupar las múltiples tecnologías y estándares ya
existentes en un escenario muy fragmentado, para emprender su armonización y
completarlas en los ámbitos en que se detecten vacíos normativos.
• Duración de la batería:
Se estima que habrá veinticuatro mil millones de dispositivos conectados para
el año 2020. Actualmente, muchos de estos dispositivos funcionan con baterías,
que tienen vida útil limitada. Dada la disponibilidad actual de energía, la
alimentación de estos dispositivos será imposible. Aumentar la duración de la
batería a partir de fuentes de energía no convencionales es una necesidad para
el desarrollo futuro de la Internet de las Cosas.
• Control de los datos:
Desde la perspectiva del usuario, esta es una de las barreras más importantes
para la adopción a gran escala de la tecnología. El control de los datos es
comúnmente confundido con la propiedad de los datos. No se trata de quién es dueño
de la información sino de controlar y decidir sobre quién tiene acceso a mis
datos.
• Intercambio de
información: En el paradigma de la Internet de las Cosas, los datos son oro.
Las empresas ofrecen un servicio gratuito o de precio nominal a cambio de los
datos personales de un consumidor. Estos datos se vende bien a los anunciantes
o utilizado para desarrollar otros productos o servicios útiles para los
consumidores. Los clientes huyen por lo general de este tipo de aplicaciones.
Por último señalar otro
freno que estamos encontrando para el desarrollo pleno de IoT en algunos
sectores verticales. Se trata de la ausencia de nuevos e innovadores modelos de
negocio rentables. Aunque han aparecido modelos como “Pay as You Drive”, es
decir que pague más o menos por su seguro de coche en función de su forma de
conducir, o los lugares por los que conduce o las horas en las que conduce está
siendo utilizado por algunas compañías de seguros para atraer a nuevos
clientes. Sin embargo el rechazo por parte de otros conductores de proporcionar
esa información personal está haciendo que no esté teniendo el éxito esperado.
Otros modelos de negocio irán apareciendo en escenarios como el Coche Conectado
o los Contadores Inteligentes ya que son estos casos de uso los que están
siendo los principales motores de crecimiento en IoT principalmente por motivos
regulatorios. Es de esperar también que otros sectores como Salud también se
vea favorecido para poder mantener la calidad en la sanidad sin incurrir en
costos insoportables para los estados.
¿ Que puede hacer la
Internet de las cosas por nosotros ?
Algunas aplicaciones de
consumo futuras previstas para la IoT suenan como ciencia ficción, pero algunas
de las posibilidades más prácticas y realistas de esta tecnología incluyen:
• recibir avisos en su
teléfono o dispositivo portátil cuando las redes de IoT detectan algún peligro
físico en las inmediaciones donde se encuentre
• auto estacionamiento de
coches
• Ordenes automáticas de
los alimentos y otros artículos para el hogar
• Seguimiento automático
de los hábitos de ejercicio y otras actividades personales
Veamos algunos ejemplos de
aplicaciones IoT para entender mejor los beneficios que pueden aportar en el
mundo de los negocios.
Ejemplo 1:
Transporte/Logística
La sincronización continúa
de información sobre el flujo de materiales y el seguimiento y rastreo en
tiempo real de objetos permitirá mejorar no sólo la cadena de suministro, sino
también el posicionamiento global y la identificación automática de las
mercancías. También gracias a IoT se aumentará la eficiencia energética y por
lo tanto se disminuirá el consumo de energía. Por ejemplo, la compañía Maersk
esta usando sensores para rastrear la ubicación de los contenedores de
transporte refrigerado y su temperatura actual.
Ejemplo 2: Casas
Inteligentes
Las casas inteligentes del
futuro serán conscientes de lo que ocurre dentro de un edificio, lo que afecta
principalmente a tres aspectos: el uso de recursos (ahorro de agua y consumo de
energía), seguridad (la detección de robo, incendio o la entrada no autorizada)
y confort. El objetivo es lograr mejores niveles de confort mientras se
disminuye el gasto total.
Ejemplo 3: Ciudades
Inteligentes
Aunque el término de
ciudad inteligente es todavía un concepto difuso, hay un acuerdo general de que
es una zona urbana que crea el desarrollo sostenible y la calidad de vida. Las
aplicaciones IoT que podemos encontrar actualmente en las Ciudades Inteligentes
o Smart Cities son variadas como aparcamientos inteligentes, control de tráfico,
alumbrado inteligente.
Ejemplo 4: Fábrica
Inteligente
En una cadena de suministro global, las empresas serán
capaces de realizar un seguimiento de todos sus productos por medio de las
etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID). Como consecuencia, las
empresas reducirán sus gastos operativos (OPEX) y mejorarán su productividad
debido a una mayor integración con la planificación de recursos empresariales
(ERP) y de otros sistemas. Además, el mantenimiento de la maquinaria se verá
facilitada por sensores conectados, lo que permitirá la motorización en
tiempo real del estado y el rendimiento de los equipos de la fábrica.
En general, la IoT
proporcionará procedimientos automáticos que implicarán una reducción drástica
en el número de empleados necesarios. Los trabajadores serán sustituidos por
los escáneres de códigos de barras, lectores, sensores y actuadores, y al final
por robots complejos tan eficientes como un ser humano.
Sin lugar a dudas, estas
tecnologías traerán oportunidades para los trabajadores de cuello blanco ya que
se requerirá un gran número de técnicos para programar y reparar estas
máquinas, aunque constituye un nuevo desafío para el resto de trabajadores que
deberán avanzar hacia este tipo de puestos de trabajo para evitar el desempleo.
Ejemplo 5: Retail
Las aplicaciones de IoT en
Retail beneficiarán no sólo a los clientes sino también a tiendas y a la
empresa. Las aplicaciones IoT permitirán comparar precios de un producto, y
buscar otros productos de la misma calidad a precios más bajos; con promociones
de la tienda.
Ejemplo 6: E-Salud
Control y prevención son
dos de los principales objetivos de la futura salud. Ya hoy en día hay
soluciones basadas en tecnologías IoT que nos ofrecen la opción de ser seguidos
y controlados por especialistas de forma remota. En este ámbito, la IoT
posibilitará csda vez más la comunicación doctor-paciente de manera mucho más
eficiente y también hará que los pacientes reciban mejor atención y estén mucho
más satisfechos.
Ejemplo 7: Smart
Energy/Smart Grid
Este campo tiene muchas
coincidencias con otros escenarios, como la casa inteligente y la ciudad
inteligente. La cuestión clave en estos escenarios es detectar formas de
ahorrar energía. La medición inteligente se considera un requisito previo para
permitir la monitorización inteligente, control y comunicación en aplicaciones
de redes. El uso de plataformas de IoT en la medición inteligente proporcionará
los siguientes beneficios:
• Una eficiente red de
contadores inteligentes permitirá la detección de interrupciones muy
rápidamente y habilitarán la restauración del servicio de forma automática.
• Los clientes tendrán
mayor control sobre su consumo de energía o agua, dándoles más opciones para la
gestión de sus facturas.
• Se espera que la implementación de la IoT
de contadores inteligentes para reducir la necesidad de construir plantas de
energía. La construcción de las plantas de energía que sólo son necesarios para
la demanda pico ocasional resultan muy costosas: un enfoque más económico es
permitir a los clientes reducir su demanda a través de tarifas basadas en el
tiempo o en otros programas de incentivos, o para utilizar el registro
automático de consumo para desactivar temporalmente los dispositivos que no
están en uso. Por último, mediante la combinación del análisis de la oferta y
la demanda, las empresas de energía podrán gestionar la demanda de manera más
eficiente, pudiendo ofrecer incentivos a los consumidores si apagan los
dispositivos que no son necesarios.
Los nuevos dispositivos conectados
producirán nuevos tipos de datos. La Internet de las Cosas ayudará a ganar
eficiencia empresarial, aprovechar la inteligencia de una amplia gama de
equipos, mejorar las operaciones y aumentar la satisfacción del cliente.
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